¿QUÉ FUE DE NUESTRAS ALUMNAS? Ana Martín, Técnica en Integración Social

Ana, cuéntanos un poco sobre ti
¡Hola! Pues soy Ana, estos dos últimos años cursé el CFGS de Integración Social en Valladolid, que es donde vivo.
De alguna manera, siempre me he considerado una persona muy empática y con un mundo interno que podía usar para ayudar a los demás y después del confinamiento me propuse empezar el ciclo de grado superior en el Gregorio Fernández.
Fueron dos años maravillosos, tanto por los contenidos del Ciclo como por la calidad de personas que me acompañaron en el proceso (compañeros, profesores, incluso las personas de la limpieza). Todos han sido un apoyo y me he sentido muy cómoda entre las paredes del centro.
Actualmente estoy estudiando Psicología que es una rama que siempre me había llamado la atención y cursar Integración Social solo hizo aumentar las ganas de saber más y más.

El año pasado realizaste un proyecto de Integración Social que finalizó con la nota más alta que se puede otorgar ¿Cómo fue el proceso de la realización de tu proyecto?
El proyecto…
Sí es verdad que hubo días que pensaba “¿acabaré con el proyecto o el proyecto acabará conmigo?”, pero en general ha sido uno de los retos académicos que más alegrías me ha dado, y no solo por la nota, que también tiene mucha culpa mi tutor por haberme orientado tan bien en un proyecto que tenía una complejidad curiosa en cuanto al contenido. Al ser innovación y desarrollo tenías lo mejor de los dos mundos: comerte mucha bibliografía pero también dar rienda suelta a la imaginación con la parte de desarrollo del proyecto en sí.
Al principio puede parecer que vas tú sola contra un tema que te gusta y asusta un poco el hecho de tener que defender ese trabajo y tenerlo todo bien hilado.
En mi caso escogí un tema que sabía de alguna forma que no me iba a cansar de él, y que en caso de perder esa motivación inicial no me lo fuese a llevar fuera del portátil. Fueron meses de dormir poco, beber mucho café, retocar muchas cositas que no veía del todo bien, gestionar las citas bibliográficas (querer quemar la APA) e inventar muchísimo (dado que era innovación y desarrollo, que parece ser que es al que más creatividad hay que echarle)


El tema que elijas tienes que darle vueltas y vueltas, porque al fin y al cabo tienes que ser la persona que más sepa de eso de cara a las preguntas de los profes que ¿te escuchen? (¿tribunal?). A mi se me hizo sencillo porque era un tema que conocía de cerca y fue muy interesante leer mucho más sobre él. La verdad que a veces sigo preguntándome cómo saqué esa nota, pero también es una buena recompensa a las horas echadas y a los malos ratos de recordar autores y crear actividades.
Coincidiendo con las prácticas conocí a varias trabajadoras de FEAFES, que es la institución donde se enmarca mi proyecto, y pude dejarles el borrador de lo que iba a ser, les gustó muchísimo y se plantearon llevarlo a cabo y aún están gestionando subvenciones para poder realizarlo, lo cual me hace especial ilusión.


Mi recomendación para la gente que tenga que hacer el proyecto final es que marquen bien los tiempos, que gestionarlo junto a las prácticas se puede llegar a hacer bola por momentos, que encuentren momentos donde dar rienda suelta a la imaginación, que pregunten dudas al tutor que sabrán encaminarlas hacia buen puerto y que confíen mucho en ellxs mismxs porque al final es lo que marca la diferencia entre hacer un trabajo obligado y hacer un trabajo por el placer que te da tener algo que sabes que es tuyo y que nadie controla mejor que tú

En la actualidad, ¿Dónde trabajas? ¿A qué te dedicas?
Actualmente estoy trabajando como profe particular de un chico con autismo y como asistente de una mujer con discapacidad visual, y está siendo una experiencia muy gratificante, aprendo mucho de ellos y puedo poner en práctica muchos conocimientos que me ha aportado el Ciclo.


De todo lo que aprendiste durante tu formación, ¿Qué es lo que más valoras a posteriori?
Mirando con perspectiva, y eso que tampoco ha pasado muchísimo tiempo, hay cosas que cuando las veía en los apuntes no pensé que en el mundo laboral fueran a materializarse tan de golpe y recordar ejemplos y explicaciones de los profes en el momento en el que suceden las cosas es bastante curioso.
También me llevo mucha autoestima y confianza en mí misma que es algo que he trabajado transversalmente a la vez que estudiaba Integración Social.

¿Cómo recuerdas tu paso por nuestras aulas? ¿Y con el profesorado?
Al principio me daba mucho reparo meterme a estudiar con gente más pequeña y he tenido algunas dudas de lo que estaba haciendo, pero siempre ha habido un profesor para bajarme de la nube gris y decirme estás aquí porque vales para ello, y compañeras que me han apoyado en momentos en los que lo veía todo borroso.
Es un lugar que se puede convertir en hogar fácilmente, por la calidad del profesorado y por lo sencillo que ponen todo (evidentemente hay días que todo es maravilloso y días que se te juntan asignaturas un poco tostón y dices mátame, camión) pero de verdad, los profesores son una pasada, también porque muchos de ellos están dentro del mundillo que tú estás estudiando entonces la visión que tienes del tema es más cercana.
A parte de los contenidos de Integración Social, me quedo con la perspectiva que me llevo: cómo se puede crecer tanto como persona en dos años, cómo vas madurando semillas que tú ya tenías ahí y que solo hacía falta que alguien las regara con esmero y de ahí puedo decir que gracias a los profes y a los compañeros por haberme hecho más justa y más libre, sin miedo de enfrentarme a cosas que den vértigo y que a creer más en mi misma.

¿Repetirías tu formación en el Centro Gregorio Fernández?
Si me dieran una máquina del tiempo y volviese a 2020, volvería a echar la matrícula en el Gregorio Fernández. He conocido a personas maravillosas y he disfrutado cada clase y eso marca mucho la diferencia.

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